En la guarida del dragón, en lo alto de una montaña rosa, vivía el Príncipe Oso Pirata. Tenía una corona de oro brillante y un parche en el ojo, porque los piratas, ¡son geniales! Su guarida era una cueva acogedora, llena de tesoros y, lo más importante, ¡37 coronas diferentes! Cada una era especial, desde la Corona del Valiente hasta la Corona del Dormilón. Fuera, el sol brillaba sobre un paisaje vibrante, con árboles que parecían helado de fresa y ríos de limonada. Al Príncipe Oso Pirata le encantaba su hogar y amaba aún más a sus amigos. Era conocido por su amabilidad y por sus abrazos protectores.
Un día, mientras preparaba su té de miel favorito, ¡recibió una llamada de auxilio! No, no era una llamada normal, era una llamada de burbujas brillantes. Provenía de Nuny, la alienígena espacial, una pequeña y curiosa criatura que amaba los sándwiches de mantequilla de maní. Nuny volaba en su platillo volador burbuja, ¡y estaba en problemas! En burbujas brillantes, Nuny decía: "¡Ayuda! ¡Mi platillo se está volviendo loco! ¡Estoy atrapada cerca de la guarida del dragón!" El Príncipe Oso Pirata, sin dudarlo, dejó su té de miel. "¡Voy!" exclamó. Tomó su bolso de héroe, lleno de té de miel extra, galletas de avena y un paraguas, por si acaso.

Para encontrar a Nuny, el Príncipe Oso Pirata necesitaba un poco de ayuda. Recordó que podía hablar con los animales del bosque. "¡Hola, ardillas! ¿Han visto a Nuny?" preguntó. Las ardillas, con sus mejillas llenas de nueces, señalaron hacia un camino complicado que conducía a un valle misterioso. "Gracias, amigos!" dijo el Príncipe Oso Pirata, y se puso en marcha.
El camino era difícil. Tenía que pasar por el "aliento del dragón", un área llena de humo de color púrpura que cosquilleaba la nariz. Luego, tuvo que cruzar el "Río del Tiempo", donde el agua parecía cambiar de un momento a otro. ¡Qué lío! De repente, el Príncipe Oso Pirata recordó los libros de historia que Zhang, su amigo, amaba tanto. Sabía que, a veces, en las batallas del pasado, los héroes necesitaban usar su inteligencia.
Al llegar al valle, vio a Nuny y su platillo atrapados en un remolino extraño. ¡Era un portal del tiempo! Nuny gritaba desde su burbuja: "¡No puedo salir! ¡Estoy atrapada en el pasado!" De repente, apareció una lechuza sabia, un personaje peculiar con plumas de color crema y grandes ojos amarillos. "Para detener el portal, necesitas encontrar la piedra de la amistad", dijo la lechuza. "Está escondida en el lugar donde el sol besa la montaña".

El Príncipe Oso Pirata, con la ayuda de la lechuza, encontró la piedra de la amistad. Era una piedra rosa brillante que brillaba con una luz suave. Con la piedra en la mano, el Príncipe Oso Pirata se adentró en el torbellino del tiempo. ¡Qué viaje! Vio caballeros luchando contra dragones, barcos piratas surcando los mares y hasta un desfile de osos bailarines. Pero siempre buscaba a Nuny y su platillo. Después de un rato, ¡la encontró! Nuny estaba asustada, pero aún comía sándwiches de mantequilla de maní.
Juntos, idearon un plan. Nuny, con su capacidad para cambiar la gravedad, estabilizó el platillo. El Príncipe Oso Pirata, con su fuerza, arregló los controles del platillo, que estaban congelados en el tiempo. Nuny usó su conocimiento sobre los rayos arcoíris invisibles, y el Príncipe Oso Pirata usó su ingenio. ¡Y funcionó! El platillo voló fuera del portal del tiempo.
De vuelta en la guarida del dragón, Nuny y el Príncipe Oso Pirata se sentaron a tomar té de miel y comer sándwiches de mantequilla de maní. "¡Gracias por salvarme!" dijo Nuny, con sus burbujas brillantes flotando a su alrededor. "Siempre estaré aquí para ti, amiga", respondió el Príncipe Oso Pirata, con una sonrisa. Y así, el Príncipe Oso Pirata, el héroe de la montaña rosa, y Nuny, la alienígena espacial, demostraron que, con amistad y trabajo en equipo, ¡todo es posible! Y, ¿qué es mejor que salvar a tu amigo? ¡Compartir un delicioso sándwich de mantequilla de maní, por supuesto!