¡Hola, amigos! Soy Tockie, el conejo del tiempo, y tengo una máquina del tiempo ¡increíble! Hoy, los llevaré a una aventura especial con mis amigos Olivia, Chloe y Víctor. ¿Listos? ¡Abróchense los cinturones!
Primero, viajaremos a mi lugar favorito: ¡el campo de zanahorias viajeras en el tiempo! Aquí, las zanahorias te dicen la hora, ¡pero no cualquier hora! Dependiendo del momento del día, tienen diferentes sabores y ¡hasta formas curiosas! Tenemos zanahorias con sabor a pastel de medianoche, y otras que son como estrellas fugaces en tu boca. ¡Pero esperen!
—¡Mira, Tockie! —gritó Olivia, señalando una zanahoria con forma de unicornio. —¡Es como si estuviera dibujada!
—¡Guau! ¡Como mis dibujos! —exclamó Olivia, con una sonrisa radiante. A ella le encantan los unicornios, y siempre está dibujando animales.
Mientras explorábamos, conocimos a Clover, un retoño del bosque. Clover es muy especial, es de color rosa profundo y ¡siempre está riendo! Pueden hablar con las plantas, y cada día tiene una flor diferente en la cabeza. ¡Qué maravilla!
—¡Hola, amigos! —dijo Clover, su voz suave como el viento. —¡Bienvenidos! ¿Quieren oler mis perfumes naturales? ¡Hoy tengo aroma a sol y a bayas silvestres!
Pero, de repente, la emoción se convirtió en preocupación. La atmósfera en el campo de zanahorias se volvió silenciosa.
—¿Qué pasa, Tockie? —preguntó Chloe, un poco inquieta. A Chloe le encantan los animales y las historias divertidas, pero no le gustan los ruidos fuertes.
—¡La Reina Snoozle ha desaparecido! —exclamó Tockie con su vocecita aguda. —¡Y alguien ha robado mi reloj de bolsillo! ¡El que puede detener el tiempo por diez segundos! ¡Esto es muy malo!
¡La Reina Snoozle es la gobernante de Napland, un lugar donde todos pueden soñar y descansar! Y sin su magia, ¡todos en el mundo podrían tener pesadillas!
—¡Debemos encontrarla! —dijo Víctor, con los ojos brillando de emoción. A Víctor le encantan los superhéroes y siempre está listo para ganar. —¡Yo seré el héroe!
—¡De acuerdo, amigos! ¡Prepárense para viajar! —dijo Tockie, subiendo a su máquina del tiempo.
El viaje a Napland fue como un torbellino de colores y sonidos. ¡Zas! ¡Ya estábamos allí! Napland era un lugar esponjoso, hecho de nubes de algodón de azúcar y estrellas brillantes. Pero algo no estaba bien. Todo estaba oscuro y triste. ¡Las risas habían desaparecido!
—¡Oh, no! —dijo Chloe—. ¡Qué lugar tan apagado! ¿Y dónde están las flores? —A Chloe le encanta bailar, y bailar con flores debe ser muy divertido.
—¡Tenemos que encontrar a la Reina Snoozle! —dijo Tockie, sacando su reloj de bolsillo. —Sin ella, ¡Napland no podrá ser un lugar feliz!
De repente, nos encontramos atrapados en una nube de pesadillas. Un laberinto de miedos y sombras. ¡Parecía interminable!
—¡No se preocupen! —dijo Tockie, pulsando su reloj de bolsillo. ¡El tiempo se detuvo! —¡Tenemos diez segundos para escapar!
—¡Chloe, tus movimientos de baile! ¡Necesitamos bailar! —gritó Víctor. ¡Víctor siempre está listo para una nueva aventura, y le encantan las historias de héroes!
Chloe, ¡que adora bailar! Empezó a bailar, con movimientos suaves y graciosos. ¡Su danza, llena de alegría, comenzó a iluminar el camino! La nube de pesadillas se disipó al ritmo de sus pasos.
—¡Genial, Chloe! —exclamó Víctor, aplaudiendo. —¡Eres una heroína!
Continuamos nuestro camino por Napland, buscando pistas. Vimos cómo las nubes de sueños cambiaban de forma. Hasta que llegamos a un gran castillo hecho de almohadas y edredones. ¡Ahí estaba la Reina Snoozle, pero parecía muy triste!
Dentro del castillo, encontramos a una criatura sombría. ¡Era un malvado duende que odiaba dormir! Había robado el reloj de Tockie y había encerrado a la Reina Snoozle. ¡Estaba usando el reloj para hacer que todos soñaran con cosas terribles!
—¡Ríndete, duende! —dijo Víctor, con valentía. —¡Devuélvele el reloj a Tockie y libera a la Reina Snoozle!
—¡Nunca! —respondió el duende con una voz chillona. —¡Quiero que todos estén despiertos y miserables!
Pero entonces, Olivia tuvo una idea. Recordando sus dibujos de unicornios, Olivia propuso algo. —¡Tenemos que mostrarle al duende que los sueños pueden ser hermosos! —dijo Olivia, sonriendo—. ¡Si dibujamos un sueño increíble, tal vez cambie de opinión!
Chloe, con su amor por los animales, empezó a contar una historia sobre un baile con animales mágicos. ¡Un baile en el que todos se divertían y se sentían felices!
—¡Y ahora, Clover! ¡Necesitamos tu ayuda! —exclamó Tockie. Clover, con su don de hablar con las plantas, hizo crecer una flor gigante de la que salió un dulce perfume.
El duende, al oír las historias de Chloe y Olivia, y al oler el perfume de Clover, empezó a sollozar. Se sintió solo y comprendió lo importante que es tener sueños bonitos.
—¡Quiero tener un buen sueño! —dijo el duende, sollozando. —¡Quiero ser feliz!
El duende devolvió el reloj de Tockie y liberó a la Reina Snoozle. ¡Napland volvió a ser un lugar de alegría! Y todos se abrazaron.
—¡Trabajando en equipo, todo es mejor! —dijo la Reina Snoozle, sonriendo—. ¡Y los sueños, tanto los que tenemos cuando dormimos como los que soñamos despiertos, son importantes!
Regresamos al campo de zanahorias, donde Olivia, Chloe y Víctor dibujaron todo lo que habían visto en su viaje. Olivia dibujó un unicornio con alas de arcoíris, Chloe dibujó a todos bailando y Victor dibujó a Tockie, Chloe, Clover, Olivia y la Reina Snoozle como un equipo de súper héroes.
Y así, amigos, terminó nuestra aventura. Recuerden, si alguna vez se pierden en un sueño, ¡siempre hay una manera de encontrar el camino de regreso! Y, sobre todo, recuerden ser amables, ¡porque la amistad y la alegría son la mejor magia que existe! ¡Hasta la próxima!

El Misterio del Reloj de Sueños
0
Reading Comprehension Questions
Answer: Olivia, Chloe y Víctor.
Answer: Bailó, iluminando el camino a través de las nubes de pesadillas.
Answer: El valor de la amistad, la cooperación y la importancia de los sueños, tanto literales como figurativos.