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El Viaje Fantástico del Tesoro Perdido

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¡Hola, Chloe y Jose! ¿Están listos para un viaje increíble?

Era una tarde soleada, perfecta para jugar en el jardín de Jose. Chloe, con su amor por los animales y las historias divertidas, y Jose, que siempre estaba listo para explorar, estaban buscando tesoros imaginarios. De repente, detrás de un viejo roble, encontraron algo asombroso: ¡una máquina del tiempo!

“¡Guau!” exclamó Jose, con los ojos brillando de emoción. “¡Una máquina del tiempo! ¿A dónde crees que nos llevará?”

Chloe, siempre curiosa, respondió: “¡Tal vez podamos ir a ver dinosaurios bailando!”

Justo en ese momento, la puerta de la máquina del tiempo se abrió con un “¡Fshhh!” y de ella salió... ¡Zoggy! Era un robot espacial de color salmón, con un montón de luces parpadeantes y una sonrisa enorme.

"¡Saludos, exploradores del tiempo! Soy Zoggy, su guía intergaláctico. ¡Me encanta la diversión! ¿A quién le apetece un juego de escondite interestelar? ¡Puedo transformarme en quince formas diferentes y hablo cuarenta y dos idiomas alienígenas!", dijo Zoggy, con una voz aguda y alegre.

Jose sonrió. “¡Eso suena genial!”

“¡Guau, guau!” ladró una vocecita desde el cielo. Era Sunny, la cachorra nube naranja-roja, que dejaba rastros de arcoíris por donde pasaba.

“¡Cuidado!” ladró Sunny. “¡Tiko viene corriendo! ¡Parece muy preocupado!”

En ese mismo instante, Tiko, el tigre explorador de la jungla con un sombrero de hojas, apareció en la máquina del tiempo. Estaba muy agitado.

“¡El Gemelo de la Risa Perdido! ¡Lo robaron!”, exclamó Tiko, con voz grave. “Si no recuperamos la gema, todos en el mundo se pondrán tristes. ¡Necesito su ayuda para encontrarla!”

El Viaje Fantástico del Tesoro Perdido - Part 2

Chloe, que amaba las historias divertidas y los animales, e inmediatamente sintió empatía por Tiko, asintió con la cabeza. “¡Por supuesto que te ayudaremos! ¡Vamos a encontrar esa gema!”

Jose, siempre listo para la exploración, asintió con entusiasmo. “¡Prepara la máquina del tiempo, Zoggy! ¡Vamos a la aventura!”

Así comenzó el viaje del trío. Tiko, con su mapa del tesoro que cambiaba según su estado de ánimo, guio a todos. La máquina del tiempo se encendió con un “¡Whoosh!” y los transportó a una jungla llena de plantas risueñas. El aire olía a plátanos y galletas.

“¡Ja, ja, ja!” reían las plantas. "¡Bienvenidos!", parecían decir.

Zoggy, con su máquina de burbujas integrada, abrió un camino a través de la espesa vegetación, creando un túnel de diversión.

Sunny, con sus ladridos que sonaban como campanillas, ayudó a entender a las enredaderas. Las enredaderas susurraban secretos, guiándolos hacia un antiguo templo.

“¡Guau, guau!” ladra Sunny para dar la alarma.

Dentro del templo, enfrentaron varios desafíos. Primero, un laberinto guardado por estatuas que comenzaban a bailar cuando Chloe tarareaba una canción y bailaba unos pasos, lo que divirtió a todos. Después, un acertijo que ponía a prueba el conocimiento de Jose sobre las reuniones familiares.

“¿Qué es lo que siempre está lleno, pero nunca se derrama?” preguntó una voz misteriosa.

Jose, que amaba las reuniones familiares, pensó un momento y luego respondió: “¡Una familia llena de amor!”

La puerta se abrió con un “¡Clic!” y los tres entraron a la siguiente habitación. Allí descubrieron pistas sobre la ubicación de la gema: un conjunto de rocas con formas extrañas, muy parecidas a las que coleccionaba Tiko. Tiko revisó su mapa, sintiendo una nueva alegría.

El Viaje Fantástico del Tesoro Perdido - Part 3

Siguiendo las pistas, llegaron a un lugar donde el aire olía a algodón de azúcar. Sunny lo reconoció de inmediato y ladró con alegría.

“¡Guau! ¡Este es el lugar!”, ladra Sunny.

Llegaron a un campo de fútbol, donde un grupo de robots gruñones jugaban un partido aburridísimo. ¡Resultó que los robots tenían la gema y la usaban para hacer infeliz a todos!

“¡Este juego es un desastre!” dijo uno de los robots.

“¡Y la vida es horrible!” añadió otro.

Jose, que adoraba el fútbol, se acercó a los robots.

“¡Hola! Me llamo Jose. Me encanta el fútbol. ¿Por qué no jugamos un partido de verdad? Y si ganamos, ¡la gema es nuestra!”, dijo Jose, sonriendo.

Los robots, sorprendidos por la propuesta, aceptaron el desafío.

Mientras el juego comenzaba, Chloe comenzó a cantar una canción alegre, haciendo que todos sonrieran. Zoggy creó burbujas de diversión y el rastro de arcoíris de Sunny iluminaba el campo. Los robots comenzaron a reír, ¡y entonces la magia sucedió! Se dieron cuenta de que la gema no era necesaria para ser felices, y su risa alegre trajo la felicidad de vuelta al mundo. ¡Se dieron cuenta que la felicidad estaba dentro de ellos!

Tiko, con una gran sonrisa, revisó su mapa. El mapa comenzó a mostrar imágenes de reuniones familiares, indicando que era hora de volver a casa.

“¡Es hora de volver, amigos!” dijo Tiko.

El trío regresó al presente, sabiendo que la verdadera felicidad proviene de dentro, no de una gema o una máquina del tiempo. Sabían que siempre buscarían la felicidad y la compartirían con los demás. Chloe y Jose prometieron explorar siempre con una sonrisa en sus rostros. ¡Y así, vivieron felices para siempre, o al menos, hasta su próxima aventura!

Reading Comprehension Questions

Answer: Chloe y Jose.

Answer: Tiko necesitaba ayuda para encontrar la gema de la risa perdida, porque si no, todo el mundo estaría triste.

Answer: Aprendieron que la verdadera felicidad viene de dentro de cada uno, y no necesita una gema mágica.
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